Hay numerosos elementos para la decoración de tu hogar para crear un toque zen que te traslade al lejano oriente. La decoración oriental crea un ambiente tranquilo y relajante. Se trata de un diseño interior que nos va a dar un toque especial y original.

La idea principal para la decoración oriental es no recargarlo demasiado añadiendo objetos innecesarios. Busca la armonía en el espacio y trata de crear un ambiente diáfano y minimalista con pequeños detalles que harán que tu hogar respire ese aire exótico.

Alguno de esos detalles imprescindibles para la decoración de tu salón es la típica alfombra oriental que le va a dar un toque de color en contraste con el resto del mobiliario. La gama de los colores rojizos siempre combinan bien con cualquier estilo.  Las alfombras además sirven de separador de ambientes para habitaciones diáfanas.

El mobiliario debe ser pequeño  y el imprescindible para lograr un ambiente ordenado y simplificado.  Muebles de materiales que se inspiran en la naturaleza.

Típico de la decoración oriental son los cuadros de letras japonesas que contrastan con los colores neutros de las paredes, como el blanco, el beige o el marrón claro. Con esta mezcla de colores conseguirás calidez y elegancia en tu salón.

Coloca accesorios decorativos como las velas,  incienso, alguna fuente con agua o plantas naturales en algún rincón del salón o del dormitorio.

Otro elemento de decoración interior típicamente oriental es el biombo. Se suelen utilizar además de como detalle decorativo, como separador de ambientes. Además como dejan para la luz, no cierran el espacio y se pueden quitar cuando queramos según las necesidades del momento.  Los hay de muchos colores y materiales, como de bambú, madera, etc.  Los estampados con motivos japoneses como la flor del cerezo, son muy decorativos y originales.

Las cortinas de la decoración oriental son telas transparentes como los paneles japonés que proporcionan intimidad sin obstaculizar el paso de la luz natural que entra por la ventana.