Comenzar el diseño interior de una sala de estar es como empezar a pintar un lienzo en blanco. A diferencia de una cocina o cuarto de baño que tiene algunos objetos necesarios ya colocados, la sala de estar la encontramos vacía.

Existen tres puntos cruciales a la hora de decorar una sala de estar: la elección de los colores, sofás y mesa de café.

Elige los colores de la habitación

La elección de los colores para la salas de la decoración de interiores no es para nada complicado. El truco es elegir colores neutros o colores base para la mayor parte de la decoración, especialmente para los muebles más grandes. Este grupo incluye colores como el blanco, beige, gris, negro y también algunos tonos de azul y marrón.

Por otra parte, la decoración interior no tiene que ser plana. Hay objetos fácilmente reemplazables, como una lámpara elegante, una gran jarra o una alfombra original que se puede cambiar por la misma clase de objetos, pero que tengan colores más llamativos, dando así nueva vida a tu habitación.

Eligiendo el sofá adecuado

El sofá debe ser fuerte y sin embargo suave y cómodo. Antes de comprar un sofá hay que comprobar la estabilidad y el tejido. El tejido debe ser hermoso, duradero y fácil de lavar.

En cuanto al tamaño y forma, deben adaptarse al espacio del que dispones en la sala de estar. Sofás pequeños en grandes salas no se puede combinar e incluso pueden llegar a ser ridículos.

Elige la mesa de café

La mesa de la sala es el centro del espacio. Por tanto es muy buena idea invertir en una mesa sólida. También puedes colocar una mesa en una esquina de la sala si no se quiere que la mesa sea el foco visual de la sala de estar.

En cuanto al tamaño, la mesa debe ser proporcional a la habitación. Un truco importante es optar por mesas redondas en el caso de espacios pequeños, ya que hacen que el espacio se vea un poco más grande.

Otro punto a considerar es la altura, pues este nunca debe ser mayor que el asiento del sofá.